La directora ejecutiva de Sweet Baby Inc., Kim Belair, continúa haciéndose la víctima e intenta negar que el objetivo de su empresa sea wokeificar 🤢 los juegos

La directora ejecutiva de Sweet Baby Inc., Kim Belair, continuó sacando la carta de la víctima, al tiempo que intentaba negar que el objetivo final de su empresa sea difundir el wokismo 🤢 y apoderarse de la industria de los videojuegos.

En una entrevista con Black Girl Gamers en YouTube, Belair dijo: «Creo que somos casi como el paciente cero de esta ola de Gamergate. Cuando pienso en dónde comenzó, fue la semana en que anunciamos que estábamos en Alan Wake 2 y Spider-Man 2, que son, creo, dos juegos populares entre la comunidad de jugadores y los jugadores en general».

Continuó: «Inmediatamente, creo que el objetivo comenzó con algo así como: ‘Encontramos este sitio web secreto y siniestro de Sweet Baby Inc. Mientras tanto, estamos en Twitter como, ‘Estoy muy emocionado de que la gente sepa que trabajamos en estos dos juegos realmente geniales'».

«Y se asumió esencialmente que nuestro trabajo en eso no había estado relacionado con la historia, la narrativa o los personajes. Había sido para hacer que existiera un personaje negro en Alan Wake 2 y para poner banderas del orgullo en Spider-Man 2. Y eso era como la suposición de que habíamos despertado a los videojuegos», agregó Belair.

Continuó: «Como compañía, trabajamos en más de 80 juegos juntos, por lo que había mucho material para que la gente comenzara a decir: ‘¡Oh! ¿Es esta la razón por la que todos estos juegos ahora están despiertos? Que hay personas de color en ellos, o personas queer, o cualquier identidad marginada en absoluto. O incluso a veces perciben como: ‘Oh, el diseño de esta mujer no es como solía ser y creo que solía ser más atractivo’. Así que hay muchas cosas que se nos han impuesto. Ambas cosas en las que sí trabajamos. Cosas que no hicimos».

«Y luego nos convertimos en una especie de abreviatura de la wokificación de los juegos», dijo.

Sin embargo, Belair dejó muy claro que todo su objetivo y el de su empresa era despertar los videojuegos en 2019 durante la Conferencia de Desarrolladores de Juegos. Ella dijo: «Nada de lo que estamos haciendo se trata de marcar casillas o de un barniz de concienciación. De hecho, tenemos que preocuparnos por hacer estas cosas».

De hecho, durante esa presentación, Belair dejó claro que utilizaría la cultura de la cancelación como arma para lograr sus objetivos. Ella dijo: «Si eres creativo trabajando en AAA, lo que hice durante muchos años, comunícalo a tus superiores. Y si no ven el valor y lo que estás pidiendo cuando pides consultores, cuando pides investigación, ve a tomar un café con tu equipo de marketing y aterrorízalos con la posibilidad de lo que va a pasar si no te dan lo que quieres».

«Porque tienen que considerar, lo digo en voz alta como una broma, pero en realidad es muy, muy cierto porque si comienzas a considerar a las personas que están frente al jugador y al público y tienes que lidiar con mitigar el daño y mantener el sentimiento en torno a su juego y su proyecto positivo, hay un valor genuino que podrías inculcarles tanto ética como financieramente. Se podría decir que esto es importante», dijo.

Belair explicó: «También es una discusión válida porque si trabajas con un presupuesto narrativo escaso y trabajas en AAA, creo que te sorprenderá o consternará gratamente la cantidad de dinero que el marketing puede darte».

Esta no sería la única vez que expresaría tales objetivos. En una entrevista con InclusionFX, dijo que quería hacerse cargo de la industria de los videojuegos.

Ella dijo: «Hoy en día, lo que hacemos es la escritura, el diseño narrativo, la construcción de historias, la ruptura de historias como lo primero y más importante. Pero en un nivel secundario, trabajamos muy duro para atraer talento marginado a la industria, para protegerlos de la manera en que nos gustaría haber sido protegidos, para elevarlos y para llevarlos a una industria en la que con demasiada frecuencia son excluidos».

Belair luego admitió: «Y básicamente, creo, para tomar el control con la esperanza de que algunas personas realmente drogadictas puedan liderar una especie de nueva era para una industria que ha sido, ya sabes, de la misma manera demasiado tiempo».

De hecho, el sitio web de Sweet Baby Inc. deja muy claro cuáles son los objetivos de la empresa.

Dice: «Nuestra misión es contar historias mejores y más empáticas mientras diversificamos y enriquecemos la industria de los videojuegos. Nuestro objetivo es hacer que los juegos sean más atractivos, más divertidos, más significativos y más inclusivos para todos».

A pesar de todo esto, Belair intentó hacer luz de gas a los espectadores del canal de YouTube BlackGirlGamers ofreciendo su propia definición de lo que significa el wokismo 🤢 los juegos.

Ella dijo: «Es el movimiento más grande, a la derecha, hacia un montón de pensamiento de extrema derecha, y una gran cantidad de, ya sabes, material muy regresivo que simplemente se está difundiendo a través de muchas cosas diferentes, o al menos como muchas de las audiencias de muchas industrias diferentes están hablando actualmente de eso. Y, obviamente, el panorama político ha llevado a mucho de esto».

«Creo que para muchas personas todo se reduce a ver un cambio que ellos mismos no esperaban», postuló Belair. «Ven un cambio que no pueden imaginar que sus queridas empresas o sus queridos equipos hagan ellos mismos. Así que asumen que cualquiera que venga que se parezca a mí o a otros miembros de mi equipo son los intrusos. Nuestro trabajo solo puede estar ligado a nuestra identidad».

A continuación, Belair intentó abordar lo que considera información errónea sobre su empresa a pesar de sus repetidas declaraciones sobre lo que hace su empresa: «Hablando de desinformación, creo que lo más importante para nosotros durante esta campaña es que diría que cualquier tipo de trabajo de sensibilidad o trabajo de consultoría en consulta cultural probablemente representa alrededor del 15% de nuestro trabajo, donde la gran mayoría es en realidad escritura, diseño narrativo, unirse a equipos de redacción, ayudar a apoyar a los equipos de redacción, a veces ser todo el equipo de escritura de un proyecto o ayudar con el diseño de la misión. Pero la parte que realmente hace que todos asuman que no podemos hacer ese otro trabajo porque todo lo que somos es, ya sabes, ‘DEI'».

«Nos etiquetamos como esta empresa de DEI cuando los hechos de la forma en que trabajamos es que alguien llama y dice: ‘Oye, hemos tomado un montón de decisiones. Nos encantaría que nos ayudaras a escribir, que nos ayudaras a mirarlos, que nos ayudaras a hablar, e incluso a veces nuestra consulta cultural es tan específica, ya sabes, es una consulta de trabajo», dijo. «Es que en un momento tuvimos que contratar a un meteorólogo para que hiciera una consultoría en un proyecto. Y creo que esa idea de autenticidad para la gente si dices: ‘Oh, contratamos a un abogado porque tenemos que, ya sabes, escribir sobre abogados, nadie se inmutaría, pero no pueden imaginar que querrías traer a alguien de un origen, país o experiencia específica para hablar de esto».

«Y creo que existe la idea de que, ya sabes, si una compañía de videojuegos se pone en contacto con alguien externo es porque les falta algo o no pueden manejar algo y no porque, ya sabes, en el mundo real de la creación a través de muchos medios diferentes, las personas hablan entre sí, la gente tiene salas de escritores. Directores y guionistas de grandes películas se van a las casas de los demás y hablan y hacen, ya sabes, golpes a los guiones de los demás. Y así es como funciona la creatividad, pero en esto se ha convertido», concluyó.

Como se señaló anteriormente, Sweet Baby Inc. se etiqueta a sí misma como una empresa DEI. Además, como informó el obispo Barron a Angelus News, los ideólogos woke como Belair «abogan por una teoría social profundamente antagónica, según la cual el mundo se divide bruscamente en las dos clases de opresores y oprimidos. En segundo lugar, relativizan el valor moral y ven la moral clásica como un intento de la clase dominante de mantenerse en el poder. En tercer lugar, se centran, no tanto en el individuo, como en las categorías raciales y étnicas y, por lo tanto, respaldan la idea de la culpa colectiva y recomiendan una especie de discriminación inversa para abordar las injusticias del pasado. En cuarto lugar, tienden a demonizar la economía de mercado y las instituciones de la democracia como parte de una superestructura que defiende a los privilegiados. Quinto, impulsan la equidad de resultados en toda la sociedad, en lugar de la igualdad de oportunidades».

Y añadió: «Y por último, el ‘wokismo’ emplea estrategias divisivas y agresivas de acusación que son contrarias al Evangelio y exigen amar a nuestros enemigos. Baste decir que la Doctrina Social de la Iglesia está a pesar de todo esto. Quiere justicia social, por supuesto, pero no en términos «woke». Sus héroes no son Marx, Nietzsche y Foucault, sino Isaías, Amós, Jeremías, Jesús el Señor, Ambrosio, Tomás de Aquino y Teresa de Calcuta».

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