Canales de Youtube Asquerosos: Yao Cabrera
¿Quién es Yao Cabrera?
Yao Cabrera nació en Montevideo, Uruguay el 18 de febrero de 1997, por lo que hasta la fecha en que se publica éste post cuenta con 23 años. Actualmente reside en Argentina que es donde inició su «carrera» de youtuber. Es odiado, corrijo: repudiado hasta más no poder, por muchos usuarios de Youtube.
¿Por qué Yao Cabrera es un Canal de Youtube Asqueroso?
Es difícil decidir por donde empezar cuando se trata de describir que tan asqueroso es el canal de Yao Cabrera. Desde el uso abusivo de clickbaits en los títulos de sus vomitivos vídeos, el fingir que era apuñalado por un «traficante de drogas», el usar a sus novias (¿esclavas?) con escasa ropa en las miniaturas de sus vídeos para incentivar a ver los mismos, hasta el descarado robo del canal de Sergio Ramirez, es tan solo la punta del iceberg de las acciones cometidas por este engendro de la naturaleza.
Este protohumano llamado Yao Cabrera, no tiene límites a la hora de hacer lo que sea para intentar ganar dinero en la plataforma de Youtube. Carece de escrúpulos, remordimientos o cualquier tipo de límite moral que lo frene en su incesante carrera de llenar sus bolsillos a punta de reproducciones. Utiliza a sus amigos y a sus novias como meros peones en su ambiciosa carrera de youtuber, solo importándole su propio bienestar. Es el claro ejemplo de una persona narcisista (primero yo, segundo yo y tercero yo) con rasgos sociopáticos.
Yao Cabrera, como argumento de defensa antes sus detractores, siempre aclara que su contenido está dirigido a los más pequeños, es decir, a los niños, pero si vemos el contenido de sus vídeos, los mismos están plagados de escenas de golpes entre él y sus compañeros en la casa que comparten (completamente fingidas e incentivando a la violencia de sus seguidores), así como también la exhibición en paños menores de sus novias en las miniaturas de sus vídeos (incitando el morbo entre sus seguidores), prometiendo escenas de desnudos de las chicas la mansión, pero lo cual no es más que una estrategia para que, tanto el suscriptor como el no suscriptor, se mantengan dando vueltas por muchos vídeos del canal de este seudo-homo sapiens.
Pero como si todo esto no fuera suficiente, Yao Cabrera también ha incursionado en la estafa a sus suscriptores, haciendo sorteos falsos de muchos iPhone, poniendo como único requisito para participar en los mismos, suscribirse a sus canales de Youtube (sí, tiene varios el muy cabrón).
Solo espero que con el pasar del tiempo la gente se aburra del contenido basura de este primate o que la ley termine por hacerse cargo de ésta escoria para así poder entrar a la página principal de Youtube y no tener que volver a ver las miniaturas de su asqueroso y vomitivo contenido.
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